Brillo, política y espectáculo: Trump, Tom Brady y Robbie Williams deslumbran en la final del Mundial de Clubes
La final del Mundial de Clubes 2025 entre Chelsea y PSG no solo ofreció fútbol de alto nivel, sino también una pasarela de celebridades que acaparó tantas miradas como el propio partido. La presencia de figuras como Donald Trump, Tom Brady y Robbie Williams convirtió al MetLife Stadium en el epicentro mediático del deporte global.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezó el palco de honor acompañado por su esposa Melania y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Su aparición coincidió con el primer aniversario del intento de atentado que sufrió en 2024, lo que dotó a su presencia de una fuerte carga simbólica. Durante la premiación, Trump entregó personalmente el trofeo al Chelsea, desatando una mezcla de vítores y abucheos desde las gradas.
Junto a Trump se encontraba el legendario mariscal de campo Tom Brady, quien disfrutó del encuentro como un aficionado más, pero no pasó desapercibido entre cámaras y fanáticos. El siete veces campeón del Super Bowl demostró una vez más su estrecha relación con los grandes eventos deportivos a nivel global.
El componente musical llegó de la mano del británico Robbie Williams, quien encabezó el show de apertura con un espectáculo lleno de energía, acompañado por la cantante italiana Laura Pausini. Ambos artistas combinaron pop y emoción para dar inicio a una jornada histórica que superó lo meramente deportivo.
En las gradas también se dejaron ver otros rostros conocidos como la actriz Ruth Wilson, el quarterback Russell Wilson y su esposa, la cantante Ciara. A ellos se sumaron leyendas del fútbol como Kaká, Roberto Baggio, Giorgio Chiellini y figuras de la música urbana como J Balvin, quien fue el encargado de cerrar la velada con una presentación explosiva en medio del césped.
La FIFA apostó por un formato de evento que fusiona deporte, cultura pop y política, una estrategia que parece estar dando resultados. El ambiente dentro y fuera del estadio recordó más a una final de Super Bowl que a una tradicional cita futbolística.
A pesar del glamour, la jornada no estuvo exenta de tensión. Durante la ceremonia de clausura se vivieron momentos incómodos, con abucheos hacia Trump cuando apareció en la pantalla gigante del estadio. Sin embargo, el expresidente respondió con una sonrisa y saludos al público, mientras los jugadores del Chelsea celebraban su título en medio de la algarabía.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, calificó el evento como “el inicio de la edad de oro del fútbol global de clubes”. Con figuras de talla mundial dentro y fuera del campo, el nuevo Mundial de Clubes parece haber encontrado la fórmula para capturar la atención de audiencias más allá del deporte.
El MetLife Stadium, colmado con más de 80.000 espectadores, fue testigo de un espectáculo que combinó emoción deportiva, presencia política y brillo de celebridades. Una final que no solo quedará en la historia por el contundente triunfo del Chelsea, sino por la constelación de estrellas que iluminaron la noche neoyorquina.
